Cuenta la leyenda que, tras la desolación en los años postreros a la Guerra Civil, el rostro y el Niño de la antigua imagen de San José fueron encontrados por un grupo de pequeños mientras jugaban. Aquel fue el comienzo de la nueva historia al que la Corporación se enfrentaba: a partir de ahí, la nueva talla del cuerpo de la imagen como símil a la nueva construcción de los cimientos para la nueva Hermandad comenzaría su historia más reciente.

Pero la cronología de la devoción al Patriarca en Herencia comenzó tres siglos antes: en la plenitud del siglo de oro español arribaron quilates de fe en uno de los barrios más señeros del rincón manchego. San José entraba, a mitad del XVII, a formar parte de una religiosidad popular que escondía tras de sí una profunda fe. Su inclusión a la Parroquia supondría, a partir de ese momento, todo un impulso pastoral al tesón religioso de una vecindad comprometida con la vocación que el Patriarca traía consigo. Continúa leyendo La devoción a San José justificada por su singular historia