El antiguo claustro de los mercedarios descalzos de Herencia

Por Claro Manuel Fernández-Caballero Martín-Buitrago

Artículo publicado en el libro Ferias y Fiestas Herencia 2013. Herencia, Ayuntamiento de Herencia, 2013, pp. 38-43.

Frailes mercedarios posan para una foto en el antiguo claustro conventual de La Merced de Herencia
Frailes mercedarios posan para una foto en el antiguo claustro conventual de La Merced de Herencia

Desgraciadamente el patrimonio histórico, artístico y cultural de los pueblos no suele encontrarse entre las prioridades de la sociedad. El caso de Herencia no ha sido una excepción, por lo que en la actualidad no se encuentra muy sobrada del mismo. A pesar de ello, todavía hoy conserva mucho más de lo que los propios herencianos pensamos e imaginamos, motivo por el cual gran parte del mismo es desconocido y no se valora adecuadamente. Por fortuna, también es verdad, se va tomando conciencia en los últimos años, tras muchas décadas de abandono, de la importancia de conservar y proteger lo que aún nos queda, que por sorprendente que le pueda parecer a más de uno, es de lo más destacado de toda la comarca.

Tampoco podemos caer en el error de negar que nuestro patrimonio sea sinónimo de desarrollo cultural y económico, además de ser el más importante de los legados de nuestra memoria colectiva. Por ello, en tiempos donde la situación económica y social es cada vez más adversa, es primordial no relegar ni desdeñar su importancia. La promoción de su mantenimiento y conservación se convierte en algo más apremiante ya que su abandono y olvido pueden llegar a suponer su pérdida definitiva.

Dicho esto, dentro del patrimonio herenciano que conforma y dota de identidad a la población, me gustaría hablar de un edificio concreto, muy transitado y de gran importancia en el discurrir diario de Herencia, pero que paradójicamente es un gran olvidado dentro de las rutas turísticas de patrimonio local. Me refiero al antiguo claustro del convento de la Merced Descalza, edificio de fundación real y muy noble factura, destinado en la actualidad a albergar las dependencias consistoriales y donde además se custodia parte importante de otro de los grandes desconocidos del patrimonio local, la colección de pinturas procedente de los diferentes certámenes nacionales convocados por el Ayuntamiento.

Cabe señalar también que el 31 de octubre de 2013 se cumplen 10 años de la inauguración oficial de las obras de recuperación del antiguo claustro mercedario, algo que se ha de celebrar máxime cuando su nuevo destino es precisamente la vida administrativa, pero también social y cultural de Herencia como eje articulador del Ayuntamiento de Herencia. Esta es la razón de ser del presente artículo, ahondar un poco más en la historia de este significativo monumento y reconocer su importancia artística y patrimonial como parte de la memoria colectiva de nuestra localidad. Por el mismo motivo, desde la Universidad Popular como motor de desarrollo cultural del municipio y, más concretamente, desde su Taller de Historia Local, junto al Centro de Estudios Herencianos se ha decidido realizar una pequeña retrospectiva fotográfica a este edificio que podrá visitarse en el mismo, del 16 al 29 de septiembre de 2013.

  • El claustro de los mercedarios descalzos

Formando parte de uno de los espacios y conjuntos arquitectónicos más bellos de la comarca,   en torno al antaño denominado petril del Convento presidido hoy por la escultura homenaje a la mujer herenciana realizada en bronce por la afamada alfarería Gregorio Peño, junto a la Real iglesia conventual de La Merced, su Casa-Museo y las antiguas casas solariegas de la familia Enríquez de la Orden (del siglo XVIII y XIX), se alza imponente el actual edificio del ayuntamiento de Herencia, como digo, antiguo claustro conventual de los mercedarios descalzos.

Convento de la Merced y vista panorámica de Herencia en 1930
Vista panorámica de Herencia tomada desde la torre de la iglesia parroquial. Al fondo se observa el antiguo convento de La Merced junto a su recoleta iglesia conventual en torno a año 1930.

De fundación real, este claustro es fruto de los acuerdos alcanzados un 13 de noviembre de 1656 para el establecimiento de un convento. En ellos intervinieron la provincia eclesiástica de San José de los religiosos Mercedarios Descalzos, el Concejo de la villa de Herencia y el Prior y cabildo de la misma erigiéndose como patrón y protector de dicho convento y toda la capilla mayor su alteza, don Juan José de Austria, prior de la Orden de San Juan en Castilla e hijo reconocido del rey Felipe IV y la afamada actriz de la época María Calderón, más conocida como La Calderona[i].

Es sabido que la construcción de la iglesia conventual, de tipología jesuítica, se dilató en el tiempo hasta bien entrado el siglo XVIII, siendo el comendador fray Juan de la Natividad el mayor impulsor de las obras allá por el año 1712 las cuales, sin embargo, no se verían concluidas hasta 22 años después como evidencia la inscripción que el maestro de obras Juan de Arenas dejó en su exterior. Por su parte, las fechas exactas de la construcción del claustro conventual son, hasta el momento, desconocidas, pero su tipología constructiva hacen suponer que fuera edificado a finales de la segunda mitad del siglo XVII. El mismo se puede clasificar dentro del estilo barroco desornamentado a pesar de lo cual mantiene un cierto clasicismo.

De planta y estructura cuadrangular, todavía hoy conserva gran parte de la esencia de su estado primitivo. Se compone de dos pisos articulados por medio de una moldurada línea de imposta que los divide en horizontal, mientras que los arcos de medio punto de la planta baja y los vanos adintelados de los pisos superiores están enmarcados por pilastras. Todo ello realizado de ladrillo macizo de color ocre amarillento. En la planta baja, cada uno de sus lados se levanta sobre cimientos corridos encima de  los cuales se sitúan los arcos de medio punto de trasdós moldurado y pilastras impostadas que conforman la arcada inferior. Cinco es el número de arcos existente por cada lado, por encima de los cuales sobresale una pequeña cornisa con ladrillo también moldurado, algo que se repite en el cerramiento final de manera más pronunciada, otorgando a toda la construcción un cierto equilibrio y dinamismo en sus formas arquitectónicas a la vez que realza su horizontalidad y dimensiones. Por su parte las galerías inferiores, las únicas que todavía conservan parte de su estado primitivo, se cubren con bóvedas de cañón con fajones y lunetos.

Como se observa por la descripción de su antiguo claustro, la construcción del convento de los mercedarios descalzos de Herencia destaca por la nobleza de su factura e imponente porte siendo descrito, ya a mediados del siglo XIX, como “el mejor edificio de la población”[ii].

  • De claustro conventual a ayuntamiento municipal

Los mercedarios pronto se convirtieron en un referente para toda la población y su labor y peso dentro de la comunidad fue acrecentándose con el tiempo. Sabemos por el Catastro de Ensenada que a mediados del siglo XVIII existían veinticinco frailes de coro y legos, mientras en 1769 durante la realización del Censo de Aranda el número de frailes era de treinta y cuatro, cifra superior a los 20 frailes existentes en la última década de esa centuria cuando suma 13 sacerdotes a los que se les ha de unir un corista diácono y seis legos[iii].

Ya en el siglo XIX, durante la Guerra de la Independencia, el claustro de los mercedarios descalzos, al igual que todo su convento, fue ocupado por las tropas francesas durante tres meses consecutivos[iv], ocasionando significativos daños en su patrimonio, sobre todo en su importante biblioteca que fue destruida casi por completo. Llegamos así a una fecha crucial en la historia de los mercedarios en Herencia. El 11 de octubre de 1835 un decreto de Mendizabal suprimía todas las órdenes religiosas que no se dedicaran a la beneficencia. Esto motivó que los religiosos mercedarios descalzos se vieran obligados a su exclaustración, abandonado la población, y con ella, todas sus pertenencias.

Algo más de 56 años estuvo Herencia sin la presencia de mercedarios hasta que a principios de 1893, tras el inicio de la Restauración de la Orden y gracias a las gestiones realizadas por la todavía vigente Archicofradía de Nuestra Señora de las Mercedes, se logra el retorno de los mercedarios descalzos. Su regreso no durará mucho ya que el 2 de junio de 1896 abandonan definitivamente la localidad, no siendo hasta tres años después, en 1899, cuando una nueva llegada de mercedarios, esta vez calzados, consiga refundar de manera definitiva en Herencia[v].

1939. Grupo escolar en el claustro del Convento de La Merced de Herencia
1939. Grupo escolar en el claustro del Convento de La Merced de Herencia

Durante todo este periodo la situación patrimonial de la Merced en la localidad varió bastante. Mientras que la iglesia conventual se mantuvo abierta al culto, el resto de posesiones mercedarias, tanto rústicas como urbanas, fueron vendidas en los sucesivos procesos desamortizadores.

Especial interés para el caso que nos ocupa guarda el claustro conventual que en su mayor parte pasaría a albergar las casas consistoriales. Existen diferentes posturas que intentan explicar cuándo y cómo se produjo este cambio. Algunos trabajos, recogidos incluso en la señalización turística situada delante del propio ayuntamiento, señalan que parte del mismo fue vendido en 1863 (por 125.305 reales), siendo posteriormente adquirido por el pueblo para uso municipal como ayuntamiento. Otros, sin embargo, retrotraen esta fecha 20 años, entre 1840 y 1845, siendo esta hipótesis mucho más acertada puesto que así lo corroboran las fuentes de la época consultadas, como el Diccionario de Madoz, realizado entre 1845 y 1850, donde ya se indica que en el convento de los mercedarios se han construido decentes y desahogados locales para albergar la cárcel y las dependencias de la nueva casa consistorial[vi].

Las antiguas dependencias municipales, ubicadas en la plaza principal del pueblo se encontraban ya en 1835 “bien deterioradas”. Así lo señaló el propio Gobernador Civil en su visita a la localidad de ese año, motivo por el que no dudó en alentar a la propia corporación municipal para que “discurriese medios que no fueran gravosos para el vecindario para recomponer sus casas particulares[vii]. Siendo esta la precaria situación del edificio consistorial, no es de  extrañar que las autoridades municipales se acogieran a alguno de  los diferentes decretos promulgados durante la regencia de Espartero para que los ayuntamientos reclamaran el uso de los edificios religiosos que pudieran serles útiles, evitando, así, que estos salieran a subasta pública[viii].

La llegada de los mercedarios calzados en 1899 conllevará que se hagan cargo del cuidado y atención de la iglesia de la Merced, pero supondrá también la ocupación de las dependencias conventuales que no habían sido usadas para fines municipales. El uso del claustro se encontrará a partir de entonces dividido. Esta nueva situación provocará el paulatino deterioro del mismo al perder su utilidad original y verse afectado por diferentes intervenciones con la intención de adecuarlo a las nuevas necesidades de cada una de las instituciones que compartían su uso. El claustro, antaño corazón de la vida conventual, pierde definitivamente todo su sentido como eje articulador y organizador de la comunidad que lo habita, convirtiéndose en un simple patio de luces interior al cual abren sus ventanas diferentes dependencias municipales, desde despachos administrativos, hasta aulas de las antiguas escuelas nacionales.

  • Rehabilitación del antiguo claustro mercedario

Habrá que esperar hasta principios del 2001 para que se produzca un hecho que remodelaría no solo el patrimonio cultural mercedario, sino el de todo el municipio. El 18 de enero de ese año, después de muchas conversaciones entre la Orden de la Merced y el consistorio municipal presidio por Ramón Osuna Sanz, se aprobaba en sesión plenaria ordinaria la permuta de la parte del antiguo claustro perteneciente a la Comunidad Mercedaria por otras dependencias de propiedad municipal sitas en la calle Colón. Este acuerdo, de vital importancia para el patrimonio cultural de Herencia, posibilitó a las autoridades municipales la rehabilitación del antiguo claustro de la Merced convirtiéndolo en el eje vertebrador del nuevo y majestuoso ayuntamiento, mientras que, por su parte, la comunidad mercedaria decidió habilitar las dependencias permutadas para convertirlas en una Casa-Museo, otra gran desconocida de la localidad, de cuya fundación se cumplen también una década durante el mes de septiembre de 2013[ix].

Las obras de construcción del nuevo ayuntamiento comenzaron a finales del 2001 y fueron dirigidas por el arquitecto Enrique Fernández-Mazarambroz Bernabeu, cuyo proyecto de rehabilitación terminó recuperando el antiguo claustro mercedario como espacio articulador de todo el edificio municipal, recobrando así su protagonismo original[x]. Durante los trabajos de recuperación, que duraron cerca de dos años, se buscó respetar la antigua estructura conventual, tanto en la planta baja como en el interior del ahora patio municipal, ya que el cerramiento exterior a modo de fachada y las plantas superiores sufrieron modificaciones totales con demoliciones de tabiquería y paramentos para la apertura de espacios amplios y adecuados a los usos administrativos.

Vista del estado del claustro del convento de la Merced de Herencia a finales de la década de los años 80
Vista del estado del claustro del convento de la Merced de Herencia a finales de la década de los años 80

Las obras de intervención sobre el antiguo claustro conventual ocasionaron también la construcción y elevación de una segunda planta hasta entonces inexistente, así como el cerramiento interior del patio mediante unos paramentos traslúcidos y una gran bóveda de cristal que permite seguir contemplando el majestuoso cimborrio de la iglesia conventual.

Con respecto a la planta baja las obras de rehabilitación supusieron primeramente que el acceso interior entre la iglesia conventual y el claustro, situado en lo que hoy son las dependencias del juzgado de paz, fuera tapiado, siendo recuperadas las primitivas y originales puertas para la nueva entrada al colegio mercedario de la localidad. Al mismo tiempo, las galerías de esta planta, a pesar de ser la única que conserva la mayor parte de su aspecto original mediante bóvedas de cañón con fajones y lunetos, sufrió diferentes modificaciones a partir cerramientos acristalados para la construcción de oficinas en dos de sus galerías, los cuales fueron ampliados durante el 2010 con la disposición de más oficinas. Las nuevas exigencias administrativas obligaron a esta actuación, perdiéndose así una enorme oportunidad, primero de haber conservado el sentido original de unas galerías libres y diáfanas alrededor del antiguo claustro mercedario que hubieran mantenido el diálogo primigenio de este tipo de espacios; segundo, de acondicionar esta galerías como espacio expositivo dotando a la población de un lugar céntrico y permanentemente abierto al servicio de la cultura y la difusión del arte. Algo, que por otro lado y cuando las condiciones así lo permitan, puede ser recuperado ya que los paramentos de cierre fueron realizados mediante elementos desmontables tendentes a provocar la menor invasión posible en la construcción original.

Claustro inferior como sala de exposicionesPor su parte, el interior del antiguo claustro sufrió también modificaciones, tanto en su pavimento, totalmente modificado, como en sus elementos interiores, lo que ocasionó la desaparición de la fuente central tan característica de este tipo de construcciones, pero no así del ciprés interior, hoy desgraciadamente desaparecido, de gran simbolismo ya que preservaba una línea directa de comunicación que enlazaba con el pasado histórico de este espacio como lugar de enterramiento[xi].

Dicho todo esto, lo que queda lejos de toda discusión es que esta intervención sobre el patrimonio arquitectónico municipal, supuso, hace ahora diez años, recuperar para el pueblo de Herencia un espacio histórico y arquitectónico de enorme relevancia, evitando su pérdida irreparable y proporcionando a toda la comunidad la preservación de parte de su memoria histórica, así como la habilitación de un espacio que de un tiempo a esta parte se ha convertido en punto de encuentro para toda la sociedad herenciana realizándose en su interior conferencias, tertulias, reuniones con empresas, actos institucionales, inauguraciones y clausuras de cursos escolares, exposiciones, presentaciones de libros, bodas civiles, y un sin fin de acontecimientos que ya forman parte de la memoria de nuestra población.

Estado actual del antiguo claustro conventual de La Merced, hoy patio del Ayuntamiento de Herencia
Estado actual del antiguo claustro conventual de La Merced, hoy patio del Ayuntamiento de Herencia

[i] ALONSO AGUADO, Mario y FERNÁNDEZ-CABALLERO MARTÍN-BUITRAG0, Claro Manuel: Convento de la Merced de Herencia. Guía histórico-artística. Madrid: Ayuntamiento de Herencia, 2005, p. 6.

[ii] MADOZ, Pascual: Diccionario geográfico-estadístico-histórico. Castilla-La Mancha. Salamanca: Ámbito Ediciones, 1986 , vol. II, p. 73. ISBN: 84-86047-92-7.

[iii] Cfr. Portal de Archivos Españoles [en línea]. [Consultado 27 julio 2013]. Disponible en: http://pares.mcu.es/Catastro/servlets/ServletController  y  HUERTA GARCÍA, Florencio, MUELA FERNÁNDEZ, Nieves Esther y POVEDA DE CAMPOS, Irene: Herencia y la Orden de San Juan (siglos XIII.XX) Ciudad Real: Biblioteca de Autores y Temas Manchegos, 1991, p. 153 y p. 228-229. ISBN 10: 84-7789-059-5.

[iv]HUERTA GARCÍA, Florencio, MUELA FERNÁNDEZ, Nieves Esther y POVEDA DE CAMPOS, Irene: Op. Cit., p. 230.

[v] ALONSO AGUADO, Mario y FERNÁNDEZ-CABALLERO MARTÍN-BUITRAG0, Claro Manuel: Nuestra Señora de las Mercedes y Herencia. Imágenes, tradición y devoción. Ciudad Real: Ayuntamiento de Herencia, 2006, pp. 29-31.

[vi] MADOZ, Pascual: Diccionario geográfico-estadístico-histórico. Castilla-La Mancha. Salamanca: Ámbito Ediciones, 1986 , vol. II, p. 73. ISBN: 84-86047-92-7.

[vii] Boletín Oficial de la Provincia de Ciudad Real [en línea]. [Consultado 27 julio 2013]. Disponible en: http://bop.sede.dipucr.es/

[viii] HUERTA GARCÍA, Florencio, MUELA FERNÁNDEZ, Nieves Esther y POVEDA DE CAMPOS, Irene: Op cit., p. 117.

[ix] FERNÁNDEZ-CABALLERO MARTÍN-BUITRAGO, Claro Manuel: La Casa-Museo de La Merced. Un tesoro desconocido. Ferias y Fiestas de Herencia. 2009, p. 18-20.

[x] El 31 de octubre de 2003 fue inaugurado oficialmente por el entonces vicepresidente regional, José María Barreda, el nuevo edificio del Ayuntamiento de Herencia cuyas obras tuvieron un coste total de 873.109,17 euros sufragados tanto por el Consistorio municipal (270.455,45 €), la Diputación de Ciudad Real (270.455,45 €) como la Consejería Administraciones Públicas de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha (385.529,72 €).

[xi] Así, por ejemplo, están documentados en este espacio enterramientos de personas ilustres como  el de don Antonio de Córdoba Ponce y León, colegial mayor de Cuenca y Universidad de Salamanca, hijo del vizconde de Puebla de los Infantes fallecido en Puerto Lápice y enterrado aquí a De principios del siglo XVIII. Vease: HUERTA GARCÍA, Florencio, MUELA FERNÁNDEZ, Nieves Esther y POVEDA DE CAMPOS, Irene: Op cit., p. 231.

Publicado por

Claro Manuel Fernández-Caballero Martín-Buitrago

Historiador, docente, articulista, conferenciante y guía turístico. Licenciado en Historia del Arte. Trabajo en el Ayuntamiento de Herencia y formo parte de su Universidad Popular como coordinador del grupo de investigación de Historia Local. Gran apasionado de la historia local, he escrito numerosos artículos sobre el tema en diferentes revistas y periódicos tanto locales como comarcales y regionales, y soy coautor de varias publicaciones sobre historia y patrimonio.

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