Artículo de opinión de Javier Fernández-Caballero Díaz-Meco.

Típico tópico herenciano e interpelación pintoresca de nuestros mayores cuando febrero roza sus primeras heladas y alborea don Carnal en los últimos días del invierno manchego. Innumerables han sido y son las ocasiones en las que prodigan comentarios en torno a la positividad de todo tiempo pasado frente al pesimismo actual. Como innumerables son las ocasiones en que la voz justa de turno se alza para proclamar la Buena Nueva de su virtud anunciando, como si de profeta revelador se tratara, que es necesario “quedarse con lo mejor de cada época”. También, y sobre todo, en Carnaval.
El Carnaval, unido primero a la idiosincrasia personal de cada herenciano y posteriormente a la comunitaria de todo un pueblo que es piña una vez al año para sacar a la calle el yo más pícaro que durante el mismo guarda para sí, es dardo del tópico en el estudio de su evolución. También en el “quedarse con lo mejor de cada época” se incluye esa base histórica interpretada con un tinte coetáneo como aquellas necesidades más terrenales que divinas que no son sino la transformación histórica de la base de nuestro Carnaval. Y, además, transformación real, me explico: que si proclamamos una fiesta singular gracias a su base histórica, ésta debe ser justificada para que su ejemplo se vea reinterpretado de acuerdo a las necesidades actuales. Sigue leyendo ¿Era mejor el Carnaval “de antes”?