Artículo escrito por Ángel Martín-Fontecha Guijarro.

El Condado de las Cabezuelas es el título nobiliario que desde el siglo XVII ha pertenecido a los descendientes de la “Casa de Baíllo”, desde que el 25 de Septiembre de 1690 lo concedió el rey de España Carlos II a Gregorio Baíllo de la Beldad y Cárdenas (aunque en su origen en vez de condado se estableció como vizcondado).
Este señor, Don Gregorio, nacido en Campo de Criptana era hijo de Juan Baillo de la Beldad. Personaje importantísimo en la comarca durante el siglo XVII.
Fue alcalde de la localidad criptanense en 1631, 1633 y 1635 e Hijodalgo en el repartimiento de Alcabalas en 1635 y 1636, fue también Licenciado en Derecho, Familiar del Santo Oficio de la Inquisición de Toledo en 1629. Obtuvo privilegios de Su Majestad por servir a la causa real con cuatro mil ducados, en 1631 (siendo rey Felipe IV). Como extensión de estos privilegios y siguiendo con los beneficios de la casa real a la “familia Baíllo” a finales del siglo XVII, sus descendientes ostentaron el título de “Condes de las Cabezuelas”.