El pasado domingo 30 de marzo de 2014, un repleto autobús de herencianos visitaron el paraje de Villacentenos, en un viaje organizado dentro de las actividades que conmemoran el 775 aniversario de la Carta Puebla de Herencia. A este medio centenar de personas hay que sumarles cinco jóvenes que acudieron a Villacentenos en bici, por los caminos que hace ocho siglos sirvieron para el trasvase poblacional que consolidarían el nacimiento de nuestro pueblo.

Una vez en Villacentenos se recordó ciertos apuntes históricos del lugar: su origen, su importancia como fortaleza durante la Reconquista, sus continuos intentos de repoblación, su vinculación con el Guadiana,…
Se disfrutó, en una mañana primaveral, contemplado los restos del antiguo Convento que hubo de ser abandonado en el siglo XIX ante la presencia francesa, de los vestigios de parte del denominado Canal del Gran Prior (usado como batán), de los rastros del curioso reloj de sol que adornaba una de las fachadas del lugar,…

Una mañana con sabor a Historia, rememorando los avatares de un lugar, hoy casi olvidado, pero que tuvo una considerable importancia para entender el desarrollo de nuestro entorno más cercano y, como no, de los primeros pobladores de Herencia en el siglo XIII.
La vuelta, haciendo planes para la futura visita el próximo domingo 6 de abril al castillo de Consuegra; otro lugar interesante para entender la vida de aquellos siglos del medievo. Mientras tanto, los jóvenes ciclistas regresaban al pueblo recorriendo de vuelta el Camino de los Guardas y el Camino de Guerras, atravesando parajes como Veganueva y el Cerro Mesado hasta llegar a San Cristóbal, como puerta de entrada a la localidad herenciana; al igual que hicieran, en los inicios de las crónicas sobre Herencia, aquellos primeros vecinos del pueblo que empezaba su andadura histórica.

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Gran mañana de domingo la pasada recuperando parte de la Historia de nuestro pueblo tan ligado por muchos motivos a este asentamiento de Villacentenos. Y un agradecimiento especial a Ángel Martín-Fontecha por sus interesantes y acertadas explicaciones, tanto de los diferentes momentos históricos que vivió Villacentenos como de los restos que de esta antigua aldea todavía hoy pueden ser vistos.
En el 2004 tuve la suerte de que nos enseñaras este lugar y ahora, 10 años depués, he tenido la oportunidad de repetir aquella experiencia. Gracias.