La fiesta de la Cruz de Mayo tiene sus antecedentes en la celebración precristiana, en la que se conmemoraba la vida y el producto de los campos, por lo que se desarrollaban cultos a la naturaleza. En especial, se festejaba adornando el árbol o el tótem, situado en el centro del pueblo, al que se le ponían adornos o flores, mientras se hacían danzas rituales y se cantaban o hacían recitaciones.

Con la llegada del cristianismo, esta fiesta fue adaptada a la nueva fe, reemplazándose el tótem por la Cruz cristiana. En algunos países se mantienen en forma paralela las festividades de la Cruz de Mayo y del Palo de Mayo.
La festividad de La Cruz de Mayo está muy arraigada en la provincia de Ciudad Real, donde existen poblaciones con una enorme tradición como por ejemplo la propia Ciudad Real capital, Piedrabuena o Villarrubia de los Ojos por citar algunas de ellas. Sigue leyendo Las cruces de Mayo vuelven a Herencia