El pasado sábado 19 de julio la sala de exposiciones «Agustín Úbeda» de Herencia (Ciudad Real) se convirtió en un punto de encuentro cultural y de las artes. El motivo, la inauguración de la muestra pictórica de Inmaculada García Vallejo y Jesús «Mata».

He de reconocer que hacía tiempo que no recordaba una inauguración de una exposición pictórica tan multitudinaria. Más de 100 personas de todas las edades se dieron cita en torno a los cuadros de estos artistas. Destacar también la presencia de un gran número de pintores, acuarelistas y fotógrafos locales que acudieron para arropar a sus «colegas» de profesión. Acentúo esta cuestión porque me parece algo muy importante, primero, que el arte y por extensión la sala de exposiciones municipal, se conviertan en la mejor excusa para este tipo de encuentros culturales donde la gente pueda disfrutar de la pintura y el arte en general y, segundo, porque el propio colectivo de artistas locales refuerce con su presencia este tipo de iniciativas artísticas.
En cuanto a la exposición propiamente dicha decir que la misma fue inaugurada por la alcaldesa en funciones Gema Pilar López-Serrano, junto a la cual se encontraban concejales de uno y otro partido, así como la coordinadora del área de cultura, Carmen Gómez. Durante el acto de inauguración se agradeció a los artistas que «nos dejaran ver con sus ojos».
Jesús Mata presenta aquí sus características obras de veterano pintor autodidacta. En sus paisajes nos muestra el recuerdo de los rincones y paisajes campestres de los años 50 y 60, sin olvidar sus interpretaciones de los lugares más representativos de la Herencia actual. Completa su muestra un conjunto de retratos de algunos de los «olvidados» de Herencia. Algo que le honra como persona y como artista.

Por su parte, Inmaculada G. Vallejo se presenta como una gran maestra en una de las más difíciles técnicas pictóricas, la acuarela. Sus secretos no le son desconocidos. Desde sus inicios en el mundo del arte fue esta la técnica pictórica que utilizó para expresar su fuerza interior. Para ello pinto bodegones y escenas costumbristas y, sobre todo, paisajes y escenas de las dos localidades más importantes en su vida, Sevilla y Herencia. Junto a éstas hay que destacar también un importante conjunto de retratos al óleo. Todo un reto personal en el cual se encuentra embarcada desde el pasado 2013 y donde ha conseguido sacar lo mejor de su arte. Sus retratos, un total de 15, no solo muestran el exterior del retratado, sino, sobre todo, su esencia interior que es lo que realmente define a las personas y lo que dota a su obra de una fuerza única.
Sólo me queda felicitar a los responsables de esta muestra por sus obras, e invitar a todos los que lean estas líneas a que pasen, antes de que acabe el mes, por la sala de exposiciones «Agustín Úbeda».